En el artículo de hoy vamos a hablar de agricultura biodinámica a través de los ojos y las palabras de Ton Mata, director de una reconocida bodega con dos siglos de historia, en la región del Penedès.

Hablamos de Recaredo.

Hace un tiempo entrevistamos a Ton para un evento organizado por E2G que trataba los desafíos de la industria vitivinícola ante la nueva realidad climática. El evento se llamaba Wine in a Warming World y aquí puedes ver las entrevistas.

Hoy queremos hablar del tema protagonista de la entrevista a Ton Mata; la agricultura biodinámica en la cual basan el cultivo de sus vides, el trabajo de la tierra e incluso su filosofía de empresa y de equipo.

En un momento donde la autenticidad y la sostenibilidad se convierten no solo en valores, sino en imperativos dentro de la industria vinícola, es importante abordar, comunicar y dar visibilidad a  temáticas que aporten posibles soluciones a los retos del sector.

Un tipo de agricultura consciente que apuesta por prácticas agrícolas más sostenibles y armónicas con el entorno. 

Esta filosofía agrícola fue originada por Rudolf Steiner en la primera mitad del siglo XX, centrándose en el viñedo como un organismo vivo y holístico, donde cada elemento, desde las plantas hasta el suelo y los animales, interactúa en una sinergia que fomenta un ecosistema vibrante y autosuficiente.

En el corazón de la viticultura biodinámica se encuentra el profundo respeto por los ciclos naturales y cósmicos, considerando las influencias astrales y lunares en los procesos vitales de las plantas. 

Ton Mata nos contaba que una de las mejores y más acertadas descripciones que había escuchado sobre agricultura biodinámica, era esta:

“Es sencillamente poner las cosas fáciles a la naturaleza para que sea ella la que actúe.”

Lo cierto es que suena romántico, casi a poesía pero, ¿cómo llevar a la práctica esta compleja tarea?

A continuación, te contamos algunas formas que Ton nos compartió en la entrevista.

Estas son algunas de las técnicas que se emplean en la agricultura biodinámica y que ponen de manifiesto una forma diferente y respetuosa de cuidar la tierra, la vid y el entorno.

En Recaredo, están certificados con el sello Demeter desde 2010.

Y lo que empezaron por una cuestión práctica; reducir la cantidad de cobre que empleaban en el modelo de agricultura ecológica, se fue transformando en una visión más romántica, reflexiva y consciente en la forma de tratar la vida, y todo lo que la rodea.

Si te has quedado con ganas de saber más, aquí te dejamos la entrevista completa.

En E2G estamos orgullosos de representar a proyectos auténticos como este y otros muchos.

Tanto si eres importador y quieres conocerlos, como si eres bodega y quieres que te ayudemos a vender tus vinos al mundo, ¡contáctanos!